domingo, 20 de diciembre de 2009

En alerta roja los psiquiatras que tratan a Chávez.




En las últimas semanas quienes rodean al presidente han advertido algunos síntomas alarmantes en su estado general de ánimo:

Tristeza y sentimientos de “vacío” permanentes, ya no habla con Naomí
Desasosiego y ansiedad, llama a Mugabe pero este no le contesta las llamadas
Inseguridad extrema y dificultad para tomar decisiones, hasta con los asuntos más simples de la vida, no sabe que ropa ponerse
Cambios de ánimo repentinos y extremos, pasando de la euforia al llanto
Irritabilidad, enojo, frustración, regaña a Diosdado todos los días
Autoestima baja y pesimismo, piensa que ya está oliendo a azufre
Pérdida de interés para hacer cosas que le gustan, como jugar al beisbol
Problemas para concentrarse y mala memoria a corto plazo, 8X7 serán 52 o 53?
Ideas de hacerse daño, abusa del chicharrón.
Le ha cambiado el nombre al Salto Angel. Botó a Jesse Chacón pero eso le crea sentimientos de culpa porque sabe que el nombre del mayor malandro comienza con A y a ese no lo puede poner en la prisión.
Ha advertido hoy nuevamente a "la burguesía enloquecida" y a los "yanquis desesperados" que, si intentan algo contra su Gobierno, su respuesta será profundizar mucho más la revolución. Pero es que la burguesía no está enloquecida. El está enloquecido. Y los yankees no están desesperados. El está desesperado.

Acaba de denunciar que hubo un complot de USA, China y Europa para no dejarlo hablar en Copenhagen, a pesar de que habló dos veces (piezas para la antología de la cursilería).
Los psiquiatras cubanos se turnan en la sala de observación y le reportan a Raul cada hora.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No mejora nada el enfermo.L.K.