sábado, 26 de diciembre de 2009

OEA: un Zoológico de Cristal


En “el Zoológico de Cristal”, de Tenesee Williams, Laura le dice a Jim: “No has notado el cuerno solitario en su frente”? Y Jim responde: “Es un Unicornio”.
Laura: “Está en el estante con algunos caballos que no tienen cuernos pero todos parecen disfrutar juntos… no argumentan entre ellos”.
No es acaso la OEA un zoológico de cristal? Un unicornio, Chávez y dos o tres jumentos con cuernos pegados, como Ortega y Morales, están en el estante con “caballos” que no se le parecen en mucho, pero nadie los rechaza. Los países democráticos no hacen ningun intento de señalar a quienes han violado todos los principios que regulan la razón de ser del organismo. Al contrario, han tratado de que regrese el dragón castrista a compartir su estante.
Cuál es la razón para conservar este zoológico de cristal? No parece existir, a menos que no sea la de proveer a ex-presidentes latinoamericanos, a aspirantes fallidos a la presidencia de algun país o a ministros y líderes políticos en situación de retiro, con una vida reposada y bien remunerada en una de las más bellas ciudades del mundo.
Que hace la OEA que no puedan hacer otros organismos o las naciones, sin que la OEA tenga necesidad de existir? Sus objetivos son: la promoción de la democracia, de los derechos humanos, de la seguridad hemisférica y del desarrollo. Ninguno de ellos requiere la existencia de una organización de gobiernos que ha probado ser totalmente inefectiva en llevar a cabo acciones de promoción efectiva de estos objetivos. La razón es sencilla: los desvíos de la senda democrática, las violaciones a los derechos humanos y las amenazas a la seguridad hemisférica se presentan, precisamente, cuando uno o más de los gobiernos de la región actúan de manera contraria a los principios de la organización. Pero en ese momento se establece de manera casi automática la parálisis del organismo ya que, para poder actuar, un gobierno miembro debe tomar la iniciativa. La acción a tomarse requiere del consenso de los miembros. El resultado es que, como en el dominó, se presenta una tranca. Peor, porque en las trancas del dominó gana quien tenga el menor puntaje en la mano pero en la OEA no vale la pena contarse, ya que allí es 100 por ciento o nada, todo debe ser por unanimidad. Ello explica la razón por la cuál un unicornio puede coexistir alegremente con los caballos, sobre todo si el unicornio tiene bastante petróleo. La OEA es más efectiva actuando contra un caballo más pequeño o más débil, aun cuando el caballo haya actuado de acuerdo a las reglas de la organización pero haya incurrido en la ira del unicornio, como sucedió recientemente con Honduras.
Por lo que se refiere al objetivo del desarrollo regional la OEA nunca ha sido un actor de primera línea, como si lo han sido los bancos multilaterales de desarrollo, mucho más efectivos a pesar de todos sus problemas.
Y entonces? Cuál es la razón para mantener la ficción de un organismo ductor en nuestro hemisferio? La vedadera razón pertenece al campo de la psicología de masas. Las sociedades necesitan del engaño. Si la OEA desapareciese ello constituiría una admisión de que somos incapaces de vivir armoniosamente los unos con los otros. La OEA es como un carromato inmóvil pero con asientos mullidos y aspecto elegante. Los pasajeros se sientan allí y nadie osa preguntar si puede caminar. El conductor actúa como si el carromato andara pero nadie lo reta a que lo demuestre. El conductor pretende que le renueven el contrato para seguir “manejando” un carromato inmóvil.
La OEA es un zoológico de cristal.



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