domingo, 10 de octubre de 2010

Nuevos nombres, cero creación.

                  Pedro Carujo es ahora Pedro Carreño. The same old shit.

Hugo Chávez inaugura hoy AgroPatria. Por fin, algo nuevo? No, es AgroIsleña, la expropiada. La Corporación de Mercados Socialistas es una creación del régimen? No, es la cadena de Hipermercados Exito, asaltada por el régimen. En Valencia el hampón Acosta Carlez inauguró el Parque Negra Matea? No, chico. Ese es el Parque Fernando Peñalver, obra de Henrique Salas Romer. Apareció una nueva montaña al norte de Caracas, la Warao Repano? Es el Avila, hombre. Los centros socialistas del maiz son las areperas de antaño.

Hasta los famosos gallineros verticales que Chávez intentó establecer hace algunos años, hoy misericordiosamente olvidados, eran una vulgar imitación de un experimento similar ideado por el también fracasado dictador nor-coreano Kim Il Sung. Las mismas obras inauguradas por la dictadura de Pérez Jiménez hace 50 años han sido rebautizadas por Chávez con los nombres de “Ché Guevara”, “Fidel Castro”o ”Ezequiél Zamora”. El incesante cambio de nombres esconde una total carencia de ejecutorias por parte del régimen.

Uno llega a pensar que Pedro Carreño es apenas el nombre moderno de Carujo, que Boves ha sido rebautizado bajo el nombre de Antonio Benavides y que los hermanos Chávez son apenas los hermanos Monagas redivivos.
Tarek Williams Saab es el nuevo nombre que la revolución le ha dado a Delpino y Lamas. Sobre este último paralelismo, podemos comparar. La estrofa que sigue es de Delpino y Lamas:

Pájaro que vas volando
parado en tu rama verde;
pasó cazador, matóte;
¡más te valiera estar duerme!

Y esta es de Tarek William Saab:

En la cima
el martirio es un cielo
rodeado de alambradas y púas
cerca pasa un río
invisible
bajo el lodo aparecen
casas pintadas
que los pájaros hacen
volar
Hay que pensarlo mucho antes de decidirse por el uno o el otro.

Hugo Chávez ya acaricia la idea que el cree inédita de acuñar monedas con la inscripción: Chávez, caudillo de Venezuela por la gracia de Dios.

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