domingo, 17 de junio de 2012

Gabriela Montero, gran dama andante de la libertad


En su trilogía sobre el planeta DURDANE el maravilloso escritor de ciencia-ficción/fantasía Jack Vance describe como un pequeño grupo de personas, de habilidades disímiles, unen esfuerzos para derrocar al tirano, payaso de los invasores a su planeta y expulsar a los monstruos llamados los Rogushkoi. En particular, uno de los  personajes principales, llamado Ifness, es un músico itinerante, quien va de pueblo en pueblo, de ciudad en ciudad, tocando su cítara e inspirando con su música  los deseos de libertad que llevarán al pueblo a luchar contra los invasores. Al ler esa trilogía, la cual re-leo con cierta frecuencia, no pude menos que pensar en Federico Chopin, ejecutando sus rebeldes polonesas frente a audiencias de una Europa un tanto laxa frente a la opresión rusa que imperaba en Polonia. Y también en Gabriela Montero, una extraordinaria pianista venezolana, exiliada por convicción, quien camina por el mundo tocando sus maravillosas impovisaciones, dando conciertos y llevando a las audiencias del mundo el mensaje de amor por la libertad y la democracia que el sátrapa reprime en nuestro país.
El libro de Jack Vance parece escrito en base a lo que ha sucedido en Venezuela durante los últimos 14 años, en los cuales un sátrapa robotizado por su padre adoptivo ha permitido una invasión del país por hordas de parásitos políticos. La Ifness de Venezuela es Gabriela Montero. Ella va con su música por todo el mundo manteniendo viva la llama de la rebeldía venezolana contra el sátrapa, inspirando en sus audiencias su mismo amor por la libertad.
El pasado Viernes Gabriela estrenó en Europa su obra ExPatria, en la cual ha plasmado su protesta en contra de la satrapía venezolana y su tristeza por la destrucción de nuestro país que el sátrapa ha llevado a cabo. En su música Gabriela Montero ha encontrado una efectiva manera de luchar por sus pincipios y por sus ideales. Su coraje cívico es más notable por estar adornado de una gran sencillez de maneras y una sonrisa tan tranquila como férrea es su determinación.
Gabriela Montero es una artista comprometida con la libertad y la democracia. Ha puesto su arte al servicio de sus principios. Creo que así debe ser.

2 comentarios:

Aldoux dijo...

Leyendo estás líneas me viene inevitablemente el caso de Pastor maldonado y Gustavo Dudamel, 2 casos de Venezolanos que por satisfacer sus proyectos personales se arrodillan ante el régimen; y me pregunto quién será el más indigno de los dos: el que grita a los 4 vientos las bondades de la "revolución" o el que simplemente finge que en Venezuela no ocurre nada fuera de lo común...

Anónimo dijo...

Bravo por Gabriela, a quien le sobra la dignidad que a otros le falta.